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miércoles, 10 de abril de 2013

"Comer o no comer Carne de Caballo, ¡Esa es la cuestión!"

    El pasado mes de Febrero, la OCU (Organización de consumidores y usuarios) denunció la presencia de carne equina (ADN equino) en productos cárnicos de ternera. Desde ese momento el pánico hacia este tipo de carne ha ido invadiendo nuestros hogares, los periódicos se han llenado de artículos y la televisión de alertas al respecto.

Artículo dominical de "El mundo" sobre la carne de caballo
                                                artículo de carne de caballo (rtve)
                                     video sobre el fraude de la carne de caballo (tve)


     ¿Cual es el verdadero problema de esta denuncia? El problema sin duda NO es el consumo de carne de caballo, ¡es el fraude! Si tú has comprado carne de ternera, debes tener en tu nevera o en tu plato carne de ternera, y si por el contrario has  pedido y pagado por carne de caballo en tu carnicería, debes poder disfrutar de este manjar. SI, ¡manjar!

        La carne de caballo es más dulce y más roja que la carne de ternera, es una carne tierna a pesar de lo que se puede pensar, sólo en los casos en los que el caballo soporta poco antes de sacrificarlo un esfuerzo grande la carne se vuelve más dura.

       En Francia se considera un auténtico manjar, y es una carne muy consumida en Bélgica, Holanda, Alemania, Italia... Es una carne baja en grasa y muy rica en calcio y hierro... 

¡Nutricionalmente no la podemos poner ninguna pega!
¡Es perfecta!

Tabla de Composición de los Alimentos
Instituto de Nutrición y Bromatología (CSIC)


¿ Porqué tanto Tabú?

     La carne de caballo se ha consumido desde la edad de piedra, existen yacimientos que lo demuestran. El tabú del consumo de carne de caballo, aparece por primera vez en los Imperios del Oriente medio. Los romanos también rechazaron su consumo, y en Europa, el caballo, estuvo a punto de ser considerado el "animal sagrado" (como la vaca en la India), por una bula papal. El Papa Gregorio III en la alta Edad media a raíz de la victoria que frenaba la expansión de los árabes por Europa en la "batalla de Tours" gracias a la buena caballería francesa, al enterarse que los pueblos germanos degustaban la carne equina, prohibió su consumo entre la cristiandad, defender al caballo era defender la Biblia frente al Corán.

    Si tenemos en cuenta que los imperios caían y se levantaba a lomos de los caballos, podemos considerar normal que el consumo de caballo no se viera con buenos ojos por los coetáneos. ¡Se conquistaban países a galope! El caballo era símbolo de grandeza.

"Napoleón cruzando los Alpes"
Jaques-Louis David
   
         Sin embargo, durante la "Revolución Francesa" el consumo de carne de caballo se hizo habitual en la capital gastronómica de Europa, París, y en el resto de Francia. El hambre, la escasez de carne. las dietas casi vegetarianas de la época y el superávit de caballos hicieron habitual su consumo, extendiéndose poco después por  el resto de Europa. Excepto en Inglaterra donde no cuajó el consumo de carne de caballo, debido a su gran mercado ultramarino, que les permitía tener una gran variedad de alimentos.

          Hoy en día, Estados Unidos es el primer exportador de carne equina, las presiones de las organizaciones defensoras del caballo y las grandes industrias bovina y porcina han hecho que su consumo no sea aún habitual en el país, algo que agradecen en Europa donde este tipo de carne es muy apreciada.

Carnicería de Caballo de París

    ¡Quizá, a raíz de esta noticia, es hora de probar la carne de caballo!
    ¡Ya sabéis, siempre de manera consciente!
     Si se consume la carne de cebra, canguro, corzo, antílope... ¿porqué no?


¿Os animáis?

Referencias


"Bueno para comer" de Marvin Harris


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